Acabo
de hablar con mi hija y me contó que estaba muy preocupada porque no se
había aprendido la canción del Pulpito... supongo que era una canción
que le enseñaron en el jardín y que no alcanzó a memorizar, pero ese
hecho me hizo pensar en mi niñez y en las inquietudes que uno tenía a
esa edad.
¿Les ha pasado alguna vez que añoran volver a ser niños?
Yo
veo a mi hija y me dan ganas de volver a esa etapa, cuando no importaba
estar limpio o sucio, no importaba quién ganaba o quién perdía, sino
sólo jugar una y otra vez; esa etapa cuando los amigos llegaban a tu
casa a buscarte para jugar a las escondidas o al tombo, cuando la
inocencia era la tónica y la maldad más grande era jugar con agua y
terminar empapado.
De
alguna forma, a través de los hijos, volvemos a ser niños y nos damos
un espacio para saltar y reir de buena gana con cosas simples, volvemos a
tener cosquillas, a pintar con témpera, a jugar con masitas (ex
plasticina), a inventar cuentos, a imaginar historias, a ser felices con
esos pequeños que iluminan nuestra vida.
La niñez es muy corta, pero hoy la voy a alargar y revivir jugando al "Pulpito" con mi hija.
Tidak ada komentar:
Posting Komentar